Solas
Cuando uno pasa al lado suyo, dan ganas de arrancarlas como intentando quitar de allí lo que no debería estar. Supongo que por esto mismo no durarán mucho. Por fortuna pocos transeúntes a pié pasan cerca. El caso es que llevo unos cuantos días viéndolas cundo salgo de trabajar, creciendo en un territorio hostil, contra las adversidades del entorno. No pude resistir la tentación de pararme y sacarles una foto.
(Guadalajara 1-5-2012)