Hubo tiempos en que tener fotos ahí era algo que muchos perseguían con ahínco, y tengo que reconocer que a mi también me pico el asunto. De hecho tuve el honor en su día de tener hasta cinco de ellos, cuando Flickr era la plataforma de referencia para los amantes de la fotografía a nivel mundial.
Mucho se habló en su día de ese famoso algoritmo que cada día seleccionaba 500 imágenes de entre las cientos de miles que se subían a diario. Claro estaba que no solo primaba la calidad fotográfica, que también, si no que también dependía del número de vistas de una foto, de la cantidad de comentarios y también de cuánta gente la hubiese elegido como favorita, siendo esto último lo más importante. La relación entre los tres elementos y el peso de cada uno de ellos fue cambiándose y ajustándose a lo largo del tiempo. También se penalizaba las “artimañas” que se iban creando por los usuarios para forzar la popularidad de la fotos, y que el premio fuera algo al que cualquiera pudiera acceder.
La verdad que la red de Flickr ha perdido mucho peso dentro del colectivo fotográfico con los años. Las modas van cambiando, y ahora son otras redes tipo Instagram las que marcan la pauta. Lo que no cabe duda es que Flickr lo hizo en su tiempo.
Personalmente siento algo de nostalgia por esta red social, donde aprendí mucho e hice muchos contactos en este mundillo. A la vista está que no soy el único, dado que lejos de lo que fue en su día, todavía se suben a diario una buena cantidad de fotos. Por eso suelo compartir aún algunas fotos, casi de una manera automática, como un guiño a aquellos tiempos.
Pues bien la sorpresa ha sido hoy recibir la noticia de que la última foto que subí hace unos días ha sido elegida en el Explore del 6 de Septiembre. Ha sido como un viaje en el tiempo, y volver a recordar aquellos años.
Aquí el resto de seleccionadas: