Está científicamente probado y así se llama «efecto azul» y consiste en que esa combinación de colores olores y sonidos crean en la mente humana un efecto hipnótico que la hace reaccionar ante el entorno y que te hace sentir feliz, relajado y con energía.
Estar a su lado me aporta esa parsimonia que tanta falta me hace para soportar a mis aceleradas neuronas
Este es mi super-grupo de alumnos con el que compartí el día ayer en el taller de fotografía nocturna de larga exposición.
Empezamos a las 10:00h con al parte teórica y terminamos a la 1:00 de la mañana, disfrutando de la magnífica noche que se nos presentó, a la que le pudimos robar unas cuantas circumpolares, composiciones con la Vía Láctea, para rematar con una salida de Luna espectacular entre nubes.
Día redondo, y objetivos cumplidos.
Gracias a mis alumnos por la entrega y las ganas de aprender. Me lo pusisteis muy fácil de verdad.
Días así son los
culpables de que ame esta afición de cazar imágenes, cada día un poco más.